En el Centro Penitenciario de Algeciras ingresa el interno Manuel M.M., conocido en el Establecimiento de ingresos anteriores, aunque no por el Psicólogo porque lleva poco tiempo destinado en ese Centro. Manuel tiene fama de ser un interno problemático, por lo que el Psicólogo decide conocerle para poder decidir y preparar futuras intervenciones respecto a él. En el primer contacto que mantiene con el interno realiza una entrevista no estructurada. Manuel M.M. es un interno con un amplio historial de drogodependencia que, sin embargo, en el actual ingreso está motivado para realizar un tratamiento de deshabituación aunque de momento continúa manteniendo consumos frecuentes. El psicólogo le propone que escriba en un papel todas las veces que consume algún tipo de droga, señalándole que se lo recogerá en una semana, para valorar el grado de dependencia y el grado de autocontrol que puede mantener en un centro ordinario. Transcurridas unas semanas, la Junta de Tratamiento acuerda incluir a Manuel en un programa de tratamiento de deshabituación de drogas. Iniciado el tratamiento, en la primera sesión, los dos terapeutas que intervienen observan, utilizando el parámetro de frecuencia, el número de veces que el interno interrumpe la sesión. El terapeuta A registra 5 interrupciones y el terapeuta B, 6. Tras.varias advertencias y una vez superado el síndrome de abstinencia, el interno finaliza el programa de tratamiento sin ser expulsado. En la última sesión, con el objeto de realizar un seguimiento de la intervención, se solicita al interno que anote, durante las dos semanas siguientes, las veces que tenga ansiedad por un craving (deseo de consumo intenso) describiendo las conductas motoras que lleva a cabo, si tiene sudoraciones o no, si tiene temblores o no, si presenta taquicardias y qué pensamientos tiene en ese momento.