Miguel es detenido como presunto autor de un delito de robo con violencia. Transcurridos dos días y medio desde su detención, se solicita al Juez de Instrucción la prórroga de la detención por 48 horas para practicar diligencias. Presentado ante el Juez, éste decreta su prisión provisional, para evitar el riesgo de que el imputado cometa otros hechos delictivos, eludible mediante fianza de 5.000 euros, decisión que no es del agrado del abogado de Miguel, por lo que recurre ante la Audiencia Provincial dicha resolución. En todo caso, un familiar de Miguel ingresa los 5.000 euros de fianza. El Juez instructor, que es de un Partido Judicial distinto a aquel en que se encuentra el Centro Penitenciario donde está ingresado Miguel, procede a realizar las diligencias correspondientes para la puesta en libertad de éste.