SUPUESTO Nº 2 TEMA 8 PENAL

D. Eusebio Calzaslargas es un individuo de vida bastante disoluta, que se encuentra, en la noche del día 16 de enero de 2017, de copas en el pub «lpanema», de la ciudad de Zamora. D. Eusebio se ha tomado ya unos cuantos cubatas, en un momento de la noche, entra en discusión con D. Perico Palotes, otro parroquiano del local que también ha consumido una considerable cantidad de alcohol. La discusión va subiendo de tono, y D. Perico termina diciéndole a D. Eusebio: «lárgate de aquí, gilipollas, porque si no te voy a dar unas hostias que te vas a acordar de la madre que te parió». D. Eusebio tiene muy mala uva, pero no está loco, y viendo que D. Perico es mucho más grande que él y que corre serio peligro de cobrar, opta por abandonar el local. Sin embargo, se queda fuera, amparado en la sombra de un árbol, esperando a que salga D. Perico. Al cabo de un rato, cuando éste abandona el local, haciendo eses por la considerable borrachera que lleva, D. Eusebio aparece y le dice: «a ver si ahora eres tan chulo, mamðn», y le asesta un navajazo en las nalgas sin darle tiempo a reaccionar. D. Perico cae al suelo, y D. Eusebio se dispone a seguir apuñalándole en la misma parte del cuerpo, cuando se da cuenta de que doblando la esquina acaba de aparecer un vehículo de la Policía Local, que se encuentra de patrulla nocturna. Ante ello, D. Eusebio sale corriendo, alejándose rápidamente del lugar. Los policías detienen el vehículo y socorren a D. Perico. Mientras uno de ellos llama a una ambulancia, el otro sale con el coche persiguiendo a D. Eusebio, que sigue corriendo. En su huida, llega cerca del Hospital «Virgen del Camino», y se mete en el mismo. En la recepción del Hospital, se encuentra de guardia D. Toribio Calzaslargas, primo de D. Eusebio, y que trabaja como funcionario subalterno (celador) en dicho centro sanitario público. D. Eusebio le dice «tienes que esconderme, que le he dado una puñalada a un pringado y me sigue la policía». D. Toribio le indica que se meta en un cuarto de limpieza que hay detrás del mostrador de recepción, lo que D. Eusebio hace inmediatamente. Cuando llega el policía, pregunta a D. Toribio si ha visto a una persona (cuya descripción da) entrar corriendo en el Hospital. D. Toribio le dice que sí, que ha visto a una persona corriendo, pero que no llegó a entrar en el Hospital, sino que salió corriendo por el jardín del mismo. El policía, que no tiene motivo alguno para desconfiar del funcionario del centro sanitario, sale al jardín, pero después de inspeccionarlo todo, no encuentra nada y abandona la persecución. Mientras tanto, D. Perico ha sido conducido a un centro médico, donde le asisten de la puñalada recibida, que no reviste gravedad. Varios días después, D. Eusebio es detenido y, al reconocerle su víctima, es acusado y condenado por un delito de lesiones, en su tipo básico.