«A» ha venido a España de vacaciones durante una semana procedente de una tribu de Kenia. Desconoce el idioma y durante su estancia en Jerez de la Frontera decide contratar una visita guiada (con un guía inglés, idioma que si conoce), para visitar unas famosas bodegas de la zona. Atraída por los encantos del Sherry, en la cata que se le ofrece al terminar la visita ingiere una gran cantidad de vino. Con una tasa de alcoholemia que supera tres veces lo permitido, se sienta al volante de su coche con la intención de regresar al apartamento que tiene alquilado en Conil de la Frontera. En un control rutinario es parada por Agentes de la Guardia Civil, que al hacerle la prueba de alcoholemia le detectan una cantidad de alcohol excesiva por lo que le imputan el correspondiente tipo penal. «A» desconoce el hecho de que conducir bajo los efectos del alcohol en España está tipificado penalmente pues en su lugar de origen se trasladan a lomos de camellos y es totalmente indiferente el hecho de hacerlo bajo los efectos del alcohol. (TEORIA DEL ERROR).