El día 6 de abril de 2013, causa alta en la Enfermería del Centro Penitenciario de Madrid-V, el interno Malaquías Martín aquejado de un fuerte dolor de estómago. El facultativo que le atiende considera que se trata de una manifestación de la enfermedad que padece, «hipertensión portal», que aparece diagnosticada como tal en su historia clinica. Pese a la gravedad de la enfermedad, el médico considera suficiente, por el momento, con el ingreso en la Enfermeria y el reposo absoluto del interno, no estimando necesaria la asistencia hospitalaria extrapenitenciaria.
El domingo, día 11, se presentan los padres y dos hermanos a comunicar con el interno, momento en que son Informados del estado en que éste se encuentra así como de su imposibilidad de desplazarse al locutorio general para comunicar al tenerlo prohibido por el médico. El Director autoriza a los padres, pero no a los hermanos, a que vísiten a su hijo en la Enfermeria.
Enterados dos amigos íntimos del interno de su grave enfermedad, el miércoles siguiente se presentan en el Centro Penitenciario para visitarle. El Director no les permite comunicar, alegando que los días de visitas, según lo dispuesto en el Reglamento Penitenciario, son los fines de semana y no los días laborables. El sábado se presentan otros dos allegados para comunicar y el Director autoriza solamente a uno de ellos, ordenando, además, que la visita sea sometida a vigilancia por un funcionario. Ante esta condición de vigilancia, el interno se niega a comunicar con su amigo, no celebrándose la visita.
Pasados unos días, el estado de salud del interno empeora y comienza a sangrar por el aparato digestivo, por lo que el médico informa de la necesidad de que sea trasladado a un Hospital extra penitenciario para su intervención por un especialista con carácter de urgencia. El Director ordena el traslado del enfermo al Hospital más cercano al Centro Penitenciario.
Una vez que el interno es ingresado en el Hospital, el Director del Centro Penitenciario lo comunica a sus familiares. Inmediatamente se presentan en el Hospital los padres del interno y los dos allegados íntimos que fueron a visitarle cuando se encontraba en el Centro Penitenciario. Se permite que le visiten el padre y la madre y a continuación los dos allegados íntimos, durante el horario que tiene establecido el Hospital con carácter general para todos los enfermos. Al día siguiente, se acerca.al Hospital un amigo del interno, siendo también autorizada esta visita.