Rufino S. H. es condenado por el Juzgado de lo Penal nº 2 de los de Madrid a la pena de 72 días de responsabilidad personal subsidiaria que se sustituyen por 72 días de trabajos en beneficio de la comunidad. A fin de cumplir tal pena, Rufino, de profesión albañil, mantiene una entrevista con los servicios de gestión de penas y medidas alternativas, quienes le ofertan varias plazas de trabajos comunitarios, Sin embargo, Rufino entiende no ajustado a su perfil laboral ninguno de los puestos ofertados por lo que propone trabajar gratuitamente en la construcción de la casa que se está haciendo un hermano suyo, propuesta que es rechazada por los servicios de gestión de penas y medidas alternativas quienes le imponen un puesto de limpieza de parques dependiente del Ayuntamiento de Torreperejil. Rufino, pese a que no ha prestado su conformidad a tal puesto, inicia el mencionado trabajo, que cuenta con una jornada laboral de 9 horas diarias durante tres días a la semana. En dos de las visitas giradas por los servicios sociales del Ayuntamiento observan la ausencia injustificada de Rufino, lo cual ponen en conocimiento del Juez de Vigilancia Penitenciaria, quién ordena que el resto de los días de trabajo que le faltan a Rufino para cumplir la condena se conviertan en días de prisión e ingrese en un Centro Penitenciario.