Pili, es funcionaria del Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias tras aprobar la oposición al citado Cuerpo en la convocatoria correspondiente a la Oferta de Empleo Público del año 2005.
Tras ser nombrada funcionaria en prácticas mediante Resolución del entonces Director General de Instituciones Penitenciarias de fecha 11-10-2005, tomó posesión, como funcionaria de carrera, del puesto de Servicio Interior Mujeres en el Centro Penitenciario de Zuera (Zaragoza), el 15- 09-2006, puesto de trabajo que sigue desempeñando en la actualidad.
Habitualmente, Pili presta servicio como funcionaria adscrita al Módulo-2, único departamento del Centro que alberga a mujeres; sin embargo, al comprobar el servicio que tiene asignado en turno de mañana del día siguiente, comprueba en el Libro de Servicios que figura adscrita al Módulo-9, destinado a internos penados clasificados en primer grado, junto con dos compañeros hombres, uno de los cuales desempeña el puesto de Encargado de Servicio Interior.
Pili muestra su contrariedad y presenta una queja verbal ante el Jefe de Gabinete de Dirección por entender que se ha vulnerado la legalidad en cuanto a la asignación de servicios en el área de vigilancia. Pese a ello, se hace cargo del servicio, resultando ser una jornada laboral bastante «agitada». A primera hora, el Encargado del Módulo-9 le recrimina que no haya diligenciado la entrada de un interno en la unidad. Más tarde, es requerida por el Jefe de Servicios para practicar un cacheo con desnudo integral a la pareja de un interno autorizada a celebrar una comunicación intima esa misma mañana. El cacheo no se llegó a efectuar por la negativa de la visitante.
A las 12 horas, fue llamada por el Subdirector de Tratamiento para asistir a la reunión del Equipo Técnico, dado que los asuntos a tratar afectaban a internos del Módulo-9.
Ante la situación descrita, Pili se plantea concursar a una plaza de Servicio Interior vacante en el Centro Penitenciario de Daroca (Zaragoza), ya que, si va a prestar servicio en Módulos de Hombres, al menos lo hará con penados clasificados en segundo grado. Sin embargo, teme que la plaza no le sea adjudicada porque sabe que su compañero Andrés, nombrado funcionario de carrera en la misma fecha, con el mismo número de orden de promoción que ella y con la misma puntuación en su proceso selectivo, también está interesado en ocuparla.